-Hacer un balance diario. Dedicar 10 minutos al terminar las clases, o mientras se est? tranquilamente en casa por la tarde, para reflexionar: ?c?mo he actuado en general? ?Qu? casos particulares se me han ido de las manos? ?C?mo puedo afrontar ma?ana este problema? ?D?nde me he pasado tres pueblos?
-Reconciliarse con todo el mundo. Al acabar el balance diario, pedirnos perd?n a nosotros mismos por lo que nos hemos autocorro?do, y felicitarnos por lo bien que hemos hecho la mayor parte de las cosas. Al d?a siguiente hacer lo propio en el colegio: pedir perd?n si es necesario y felicitar al menor descuido a alumnos, compa?eros, direcci?n...
-Utilizar un punto de vista ajeno. Contrastar con alguna persona de confianza las situaciones dif?ciles. En cualquier caso, compartir con otros los quemes diarios.
-Llevar un estilo de vida desenfadado. Es decir, no enfadarse por cualquier cosa, es m?s, tomarse las cosas con el buen humor aquel que ten?amos cuando ?ramos alumnos.
-Poner las cosas en su sitio. Los ni?os son ni?os, y los adolescentes son adolescentes. No les pidamos comportamientos de adultos porque todav?a est?n en ello. Los compa?eros y direcci?n son gente como nosotros que hacen tambi?n lo que pueden. Si hay alguno un poco pu?etero es s?lo la excepci?n, y no nos van a amargar la existencia.
-Dedicar un tiempo al d?a o cada dos d?as para la pr?ctica del ejercicio f?sico: pasear, nadar, montar en bicicleta, hacer aer?bic o bailes de sal?n, jugar al f?tbol sala, hacer descenso de barrancos...
-Utilizar m?todos f?sicos o mentales de relajaci?n. Hay una gran variedad. De los f?sicos: m?todo Jacobson, m?todo Mitchell, t?cnica Alexander, Yoga... De los mentales: autoconocimiento, visualizaci?n, entrenamiento aut?geno de Schultz, meditaci?n trascendental, zen...
Un par de trucos: -Antes de entrar a una clase o afrontar una situaci?n dif?cil, apoyar toda la espalda en la pared y respirar profundamente 3 ? 4 veces, sin prisas... Y visualizar un paisaje fresco, por ejemplo, a orillas del mar, pensando lo bonita que es la vida.
l Para situaciones l?mite, despu?s de un cabreo gordo, ir a la sala de profesores o departamento, sentarse en un sof? con las piernas estiradas, cerrar los ojos y dejar que alguien te d? un masaje en los hombros, mientras hacemos una respiraci?n abdominal relajada, relajada, relajada...
Javier Fern?ndez Lorca
profesor de Secundaria
Los hijos tiranos
Nacho, de 16 a?os, est? sentado frente a m?. Me mira de forma intermitente, pero cuando lo hace clava los ojos, como si quisiera leer en mi interior. Sus padres me contaron que no pueden m?s, que no quieren ir a la polic?a ni al juzgado, que soy su ?ltima oportunidad.
? ?Qu? fue lo que pas? ayer? Tu madre me llam? muy angustiada?
? ?Lo de ayer? Bueno?, no fue para tanto. Discutimos. Mi madre siempre cree que me aprovecho cuando mi padre est? fuera de viaje, y que entonces la acorralo, eso dice. Pero s?lo discutimos. De verdad, no pas? nada grave.
? Sin embargo, tu madre luego estaba muy alterada? Me dijo que estaba asustada, que hab?as vuelto otra vez a amenazarla?
? Mi madre exagera. Es una cobarde, siempre lo ha sido. ?Una vez le tir? una patata a la cabeza y gritaba como si le hubiera tirado una bomba?!
Nacho lleva dos a?os mostrando un comportamiento muy violento hacia sus padres. Siempre hab?a sido un ni?o dif?cil, pero en los ?ltimos meses la cosa se ha complicado mucho, y ahora ?a la vista est? se ha convertido en un hijo tirano de sus padres. Va mal en la escuela, y por toda explicaci?n dice que los profesores son todos una mierda, y que no os preocup?is, que ya aprobar? (?)
Cada vez recibo m?s llamadas de auxilio de padres como los de Nacho, padres at?nitos, asombrados ante una violencia que no pueden comprender. Pero no s?lo yo, muchos de mis colegas est?n asistiendo a este mismo fen?meno (?)
?Qu? est? pasando? ?C?mo puede ocurrir que una ni?a de s?lo 13 a?os eche a su madre de su propia casa, y la golpee continuamente? ?Por qu? hay tantos hijos que tiranizan a sus padres? Si fuera un caso aislado?, pero no lo es. Se trata de una aut?ntica epidemia. Los servicios sociales son un?nimes a la hora de se?alar que se trata de un fen?meno nunca visto.
El responsable de menores del Colegio de Abogados de Valencia declar? que las agresiones a los padres han sufrido una escalada terror?fica. Y, en efecto, lo es: esa violencia ?llamada a ascendientes? creci? en los juzgados de esa Comunidad catorce veces m?s en los ?ltimos tres a?os. En Catalu?a, los padres que denunciaron a sus hijos pasaron de ser 23, en el a?o 2001, a 178 en el a?o 2004. Para a?adir m?s alarma a la situaci?n, las ni?as, desde siempre y en todas partes mucho menos violentas que los ni?os, est?n tambi?n haci?ndose notar en esta rebeli?n cruenta de los hijos (?)
?Ha existido siempre esta violencia hacia los ascendientes, o es un fen?meno nuevo? Desde luego, siempre ha habido padres golpeados y extorsionados por sus hijos, pero no me cabe duda de que esta violencia se ha incrementado de forma espectacular por varias razones.
En primer lugar, porque, con la perspectiva temporal de los ?ltimos diez a?os, vemos que se han incrementado otras formas de violencia protagonizadas por los j?venes como es la delincuencia juvenil (en particular el pandillismo ?skins, ultras y bandas latinas? y las agresiones violentas, sexuales y homicidios) y el acoso escolar (bullying), es decir, la violencia f?sica y/o ps?quica que, de modo habitual, unos alumnos ejercen sobre otros. No tiene nada de extra?o, por consiguiente, que tambi?n en esta peculiar forma de agredir se haya producido un incremento muy sustancial.
La segunda raz?n es que se trata de algo muy dif?cil de sacar a la luz. ?A qu? padre o madre le gusta denunciar a su hijo, o pedir el amparo de los servicios sociales? Cuando tantos casos han llegado a los organismos p?blicos, es porque muchos m?s padres se han visto afectados y desbordados en comparaci?n a lo que ocurr?a antes.
Una tercera raz?n es que muchos de estos casos se paran en el sistema alternativo de la salud privada, particularmente en psic?logos cl?nicos o de familia, o bien en los psiquiatras; esto es posible porque, s?lo en los ?ltimos diez a?os, se ha extendido en Espa?a esta pr?ctica generalizada de acudir al especialista cuando hay problemas: si esta red intermedia ?entre el ni?o violento y la justicia o servicios menores? no existirera, estoy seguro de que las Administraciones p?blicas todav?a estar?an m?s inundadas de casos de esta ?ndole.
Vicente Garrido Genov?s
en Los hijos tiranos. El s?ndrome del emperador (ed. Ariel)
ABORTO