Martes, 11 de abril de 2006


"Como pueden negarle un aborto a una ni?a de doce a?os que ha sido v?ctima del incesto?" .Se queja un indignado partidario del aborto. "Y como puede llamarse a usted misma una amante cristiana si puede forzar a la v?ctima de una violaci?n violenta a dar a luz al hijo del violador?". Cada partidario pro-vida ha escuchado estos mismos desaf?os de una forma u otra. Estas son preguntas emocionalmente cargadas, dise?adas para probar:

1) que los partidarios pro-vida son insensibles "amantes de fetos",

2) o, con una ?tica inconsistente, permitir el aborto para algunas circunstancias, pero no en otras.

Desafortunadamente, muchas personas pro-vida tienen dificultad en responder a estos desaf?os porque el asunto de los embarazos por asaltos sexuales es algo ampliamente incomprendido. T?picamente, ambos lados del debate aceptan la presunci?n de que las mujeres con embarazos debidos a asaltos sexuales querr?an un aborto y que el aborto de alguna forma las ayudar?a a recobrarse del asalto. As?, las personas pro-vida se quedan en la posici?n inc?moda de que la santidad de la vida es m?s importante que las necesidades de las v?ctimas de asaltos sexuales con quienes todos simpatizamos con toda justicia.

Pero de hecho, el bienestar de la madre y del ni?o nunca est?n en conflicto,ni siquiera en casos de asaltos sexuales. Tanto la madre como el ni?o son ayudados al preservar la vida, al no perpetuar la violencia. La raz?n por la que la mayor parte de la gente alcanza la conclusi?n equivocada acerca del aborto en casos de violaci?n e incesto es que las verdaderas experiencias de las v?ctimas de asalto sexual que se han embarazado, son dejadas de lado siempre. Muchas personas, incluyendo las v?ctimas de asalto sexual que no se embarazaron, han formado opiniones basadas en prejuicios y temores que est?n desconectadas de la realidad.

Muchas razones se dan para no abortar. Primero, aproximadamente el 70% de todas las mujeres creen que el aborto es inmoral. Aproximadamente el mismo porcentaje cree que el aborto ser?a otro acto de violencia perpetrado contra sus cuerpos y sus hijos.

Segundo, algunas creen que la vida de sus ni?os tiene un significado intr?nseco o un prop?sito que ellas a?n no entienden. Este ni?o fue tra?do a sus vidas por un acto horrible, repulsivo.

Tercero, las v?ctimas de un asalto muchas veces se vuelven introspectivas.

Su sentido del valor de la vida y el respeto a otros se hace mayor. Ellas han sido victimizadas, y la idea de que se pueden volver el verdugo de su propio e inocente hijo a trav?s del aborto es repulsivo.

En cuarto lugar, al menos a un nivel inconsciente, la v?ctima puede sentir que si ella puede superar el embarazo, ella habr? conquistado la violaci?n.

Al dar a luz, ella reclamar? algo de su autoestima perdida. Dar a luz,especialmente cuando la concepci?n no fue deseada, es un acto totalmente desinteresado, un acto generoso, un despliegue de coraje, fuerza y honor. Es la prueba de que ella es mejor que el violador. Mientras ?l fue ego?sta,ella puede ser generosa. Mientras ?l destruy?, ella puede dar cuidados. Si dar a luz construye el auto respecto, ?qu? hay acerca del aborto?. Esta es una cuesti?n que muchas personas no consideran. En vez de eso, la mayor?a de la gente asume que un aborto al menos ayudar? a la v?ctima de violaci?n a poner atr?s el asalto y continuar con su vida. Pero al saltar a esta conclusi?n el p?blico est? adoptando un punto de vista no realista respecto al aborto.

El aborto no es una cirug?a m?gica que regresa el tiempo y hace que una mujer se "desembarace". En vez de eso, es un evento real que siempre es estresante y muchas veces traum?tico. Una vez aceptado que el aborto es en si mismo un evento con ramificaciones en la vida de una mujer, entonces debemos mirar cuidadosamente a las especiales circunstancias de una v?ctima de violaci?n embarazada. ?Podr? un aborto en verdad consolarla, o solo causar? m?s dolor a su ya golpeada psiquis?

Al contestar a esta pregunta, es de ayuda, el empezar por notar que muchas mujeres reportan que sus abortos se sintieron como formas degradantes y brutales de violaci?n m?dica. (2) Esta asociaci?n entre el aborto y la violaci?n no es dif?cil de entender.

El aborto involucra un examen doloroso de los ?rganos sexuales de una mujer por un extra?o enmascarado que est? invadiendo su cuerpo. Una vez que ella se encuentra en la tabla de operaciones, ella pierde el control sobre su cuerpo. Si ella protesta y pide a aborcionista que pare, probablemente se la ignorar? y se le dir? "Es demasiado tarde para que cambie de opini?n. Esto es lo que quer?a. Tenemos que terminar ahora." Y mientras ella yace ah? tensa y desvalida, la vida escondida dentro de ella es literalmente succionada fuera de su ?tero. La diferencia? En un asalto sexual, a una mujer le roban su pureza, en esta violaci?n m?dica a ella le roban su maternidad.

Esta asociaci?n experimental entre el aborto y el asalto sexual es muy fuerte para muchas mujeres. Es especialmente fuerte para mujeres que han tenido una historia previa de asalto sexual, est? o no la mujer embarazada como resultado del asalto (3). Esta es solo una raz?n de porque las mujeres con una historia de asalto sexual son proclives a experimentar una mayor angustia durante y despu?s del aborto que otras mujeres.

Segundo, investigaciones muestran que despu?s de cualquier aborto es com?n para las mujeres el experimentar culpabilidad, depresi?n, sensaciones de estar "sucia", resentimiento contra los hombres y baja autoestima. Lo que es m?s significativo es que esas sensaciones son id?nticas a las que las mujeres sienten t?picamente luego de una violaci?n. El aborto, entonces,solo se suma y acent?a las sensaciones traum?ticas asociadas con el asalto sexual. M?s que eliminar las cargas psicol?gicas de la v?ctima de asalto sexual, el aborto se suma a ellas.

Esta es la experiencia de Jackie Bakker, quien reporta: "Descubr? muy pronto que las consecuencias de mi aborto continuaron mucho despu?s que el recuerdo de mi violaci?n se hab?a desvanecido. Me sent? vacia y horrible. Nadie me dijo acerca del dolor interno que causar?a pesadillas y profundas depresiones. Ellos solo me dijeron que despu?s del aborto podr?a continuar mi vida como si nada hubiera pasado."

Los que alientan el aborto muchas veces lo hacen porque se sienten inc?modos en tener que tratar con v?ctimas de la violaci?n, o tal vez por prejuicios contra las v?ctimas a quienes ven como "culpables por dejar que les sucediera." El deshacerse del embarazo es una forma de esconder el problema. Es el camino "r?pido y sencillo" de evitar el tener que enfrentar las verdaderas nece sidades emocionales, sociales y financieras de la mujer.

De acuerdo a Kathleen DeZeeuw, "He sobrevivido la violaci?n y tambi?n he criado a un hijo "concebido en una violaci?n", me siento personalmente asaltada e insultada cada vez que escucho que el aborto deber?a ser legal en el caso de violaci?n e incesto. Siento que somos usadas por los pro-aborcionistas para promover el aborto, incluso a pesar de que no nos han pedido que demos nuestra opini?n.

El caso contra el aborto de embarazos por incesto es a?n m?s fuerte.

Los estudios muestran que las v?ctimas de incesto raramente acceden en forma voluntaria a un aborto (4). En vez de ver el embarazo como indeseado, es m?s com?n que la v?ctima de incesto vea el embarazo como una forma de parar la relaci?n incestuosa porque el nacimiento de su hijo expondr? a la luz la actividad sexual. Es m?s probable que ella tambi?n vea el embarazo como una esperanza de tener un hijo con qui?n establecer? una verdadera relaci?n afectiva, una muy diferente de la relaci?n de explotaci?n en la cual se encontraba atrapada.

Pero mientras las v?ctimas de incesto pueden atesorar su embarazo porque ofrece una esperanza de liberaci?n, y la esperanza de encontrar amor, su embarazo es una amenaza para el abusador. Tambi?n es una amenaza para el secreto patol?gico que puede incluir a otros miembros de la familia quienes est?n asustados de reconocer que el abuso est? ocurriendo. Ya que esta es una amenaza doble, las v?ctimas pueden ser obligadas a un aborto no deseado tanto por parte del abusador como de otros miembros de la familia.

Por ejemplo, Edith Young, una v?ctima de incesto de 12 a?os de edad se embaraz? de su padrastro, y escribe veinticinco a?os despu?s del aborto de su hijo: "Al pasar de los a?os he estado deprimida, suicida, furiosa, ultrajada, sola, y he tenido un sentimiento de p?rdida... El aborto que iba a ser por "mi mejor inter?s" no lo fue. Tanto como puedo expresar, solo salv? sus reputaciones, resolvi? sus problemas, y permiti? que sus vidas continuaran alegremente... Mi hija, como extra?o a mi hija. La extra?o sin importar la raz?n de su concepci?n."

Los proveedores del aborto, quienes ignoran esta evidencia, y se no se molestan en entrevistar a menores que se presentan para abortos por signos de coerci?n o incesto, est?n en realidad contribuyendo al abuso de j?venes ni?as. No solo le est?n robando a la v?ctima su hijo, est?n escondiendo el crimen, incitando al perpetrador, y devolviendo la v?ctima al abusador de forma que la explotaci?n contin?e.

Finalmente, debemos reconocer que los ni?os concebidos a trav?s del asalto sexual tambi?n tienen una voz que merece ser escuchada. Julie Makimaa,concebida en un acto de violaci?n, trabaja diligentemente contra la percepci?n de que el aborto es aceptable o incluso necesario en casos de asalto sexual. Mientras que es compasiva al sufrimiento que su madre en las manos de su atacante, Julie tambi?n est? muy orgullosa de su valor y generosidad.

Respecto a su propia percepci?n de su origen, Julie proclama: "No me importa como empec?. Lo que importa es en lo que me he convertido."

Ese es un eslogan con el cual todos podemos vivir.




Adopci?n espiritual

Publicado por Galsuinda @ 22:51
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