La muerte del niño avilesino en diciembre enero de 2005 con aprobación judicial cuyo único delito fue ser hijo de una deficiente, nos pone en marcha para que no haya más asesinatos.
Defendemos también una mayor formación
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Sara Smith tiene 23 a?os y quiere vivir la vida a 100 por hora. Hacerlo todo dos veces, hacer que el d?a tenga, ojal?, 48 horas. Decidi? vivir as? cuando supo que su madre se hab?a practicado un aborto estando embarazada de ella y de un hermano gemelo. Ese hermano no sobrevivi? y Sara siente que es su deber compartir con ?l el incre?ble milagro de ser una sobreviviente del aborto.
Sara: "Los dos est?bamos en un ?tero peque?o que fue raspado de arriba a abajo. Le quitaron la vida y yo todav?a segu?a ah? dentro. Perd? casi todo el l?quido amni?tico, pero segu?a viva. Varias semanas despu?s pude patear el vientre de mi madre y ella me sinti? y decidi? no practicarse un segundo aborto, decidi? darme la vida."
Betty Smith, madre de Sara: "Todo lo que yo sab?a es que hab?a sentido a esa ni?a moverse, tal vez eran sus brazos o sus costillas, pero era una vida, estaba viva, era una persona viva. Y cu?ndo el m?dico se ofreci? para abortarla, dije que no, con la misma fuerza con que la primera vez hab?a dicho que s?. Estaba viva era una vida y nada iba a detenerla."
Sara naci? prematura, con las piernas cruzadas sobre el pecho y las caderas dislocadas, vivi? en hospitales hasta los dos a?os y medio y antes de sus 14 a?os ya la hab?an operado treinta veces. Fueron los primeros cap?tulos de una historia incre?ble, vividos en el silencio inquietante que todav?a inspiran en muchos m?dicos sus recuerdos y sus miradas. Sus ojos son de alg?n modo la mirada de 18 millones de ni?os que han muerto antes de nacer desde que se legaliz? el aborto en los Estados Unidos. Su historia es la historia que para otros no pudo ser, en este pa?s donde lamentablemente est? permitido abortar desde los primeros d?as del embarazo hasta un minuto antes del parto. Un pa?s de familias peque?as, donde tener muchos hijos puede llegar a ser mal visto, donde un sexto embarazo, como el que afront? la madre de Sara, puede llevar a una decisi?n que nunca antes pas? por su mente.
La madre de Sara: "Me hab?an dicho que era muy ego?sta, que era como una coneja, que maltrataba a mis hijos, que estaba quit?ndoles oportunidades a otros ni?os, que estaba desequilibrando al mundo por tener tantos hijos. Se burlaban de m? y cuando ven?an las esposas de otros amigos a la casa, y mis hijos se despertaban de la siesta, ellas dec?an: 'Miren, aqu? vienen los conejitos saliendo de su madriguera', y eso me daba pena, y algo se desencaden? en m? esa noche. Todav?a lo recuerdo y formul? un decidido voto: 'Nunca tendr? otro ni?o'. Cuando le dije a mi esposo que quer?a practicarme un aborto, ?l no me respondi? nada; fij? la cita, ?l me llev? al hospital y se fue a la casa. Yo pas? la noche all? y me practicaron el aborto al otro d?a.
El aborto fue r?pido, el m?dico reconoci? los restos de un feto y dio por terminada su tarea, era el cuerpo del hermano de Sara, hoy lo recuerdan con una l?pida sobre una tumba vac?a. Sara Smith conoce al Papa Juan Pablo II
Sara: "Tuve la oportunidad de dise?ar esa l?pida, que dice su nombre completo 'Andrew James Smith, hermano gemelo de Sara'. Porque yo quer?a ver nuestros nombres all?. Porque pude haber sido yo, deb? haber sido yo. As? que cada vez que voy, pienso en cu?nto lo necesito, en que es parte de mi vida. Aunque nunca llegu? realmente a conocerlo, pienso en cu?nto ans?o llegar a conocerlo, decirle todo lo que quiero decirle, cosas as?."
La madre de Sara: "Si tan s?lo hubiera sabido que no era un pu?ado de c?lulas como yo cre?a, si tan s?lo lo hubiera sabido, creo que no me habr?a hecho el aborto. Pero si usted me pregunta por qu? yo cre?a eso habiendo tenido cinco ni?os, probablemente [hubiera respondido] porque eso es lo que yo quer?a creer.
"A los nueve a?os, mucho antes de saber la verdad de lo ocurrido, Sara gast? sus ahorros en comprar estas dos figuras [de un ni?o y una ni?a]. Ella lo sab?a, yo creo que en su subconsciente ella lo supo todo el tiempo."
Sara: "Cuando lo supe fue para m? un trauma terrible. Pero aunque sonara espantoso, para m? ten?a sentido, yo sent?a que algo me faltaba; pienso que como gemelos pod?an separarnos f?sicamente, pero siempre sentir? su ausencia."
Sara y su madre viven solas y viajan por todo el mundo en una constante campa?a anti aborto que se ha ido convirtiendo en una especie de exorcismo para espantar a los fantasmas que a?n permanecen entre ellas.
Sara: "A veces la gente me pregunta si odio a mi madre o si estoy molesta con ella porque me arrebat? a mi hermano. Y yo les digo que he visto el dolor por el que ella ha pasado; me ha dicho tantas veces: '?Perd?n Sara, perd?n, Dios quer?a que tuvieses a tu hermano gemelo y yo lo imped?, y trat? de quitarte a ti tambi?n del medio'. Yo no tengo derecho a cargarle m?s sentimiento de culpabilidad sobre sus espaldas."
As? que Sara decidi? quitarle tiempo al pasado y exprimir el m?ximo al presente. Con la urgencia que s?lo conocen por la experiencia los que han llegado al l?mite de la supervivencia, cada minuto libre que le deja su carrera de medicina ya tiene un objetivo.
Sara: "Acabo de recibir una notificaci?n de la Madre Teresa de Calcuta, que quiere conocerme, pasar alg?n tiempo conmigo, y posiblemente trabajar juntas. Estoy escribiendo un libro. Este verano voy a estudiar m?sica, estoy haciendo de todo. Se me abren much?simas puertas.
"La vida en s? es una aventura. D?a a d?a no sabes lo que va a suceder, puede cambiar en dos minutos o en una hora, tan solo hay que caer en la cuenta de que todos y cada uno de nosotros estuvimos en el seno de una madre, que pudimos haber sido eliminados, pero no lo fuimos, sino que nos dieron la vida como un regalo. Si tan solo las personas se dieran cuenta de lo especial que son."
Fuente:Texto del programa transmitido por el canal 13 de televisi?n cat?lica en Santiago, Chile, 1994. Usted puede ponerse en contacto con la Srta. Sarah Smith por medio del Sr. J.T. (John Timothy) Finn, Pro-Life America