La muerte del niño avilesino en diciembre enero de 2005 con aprobación judicial cuyo único delito fue ser hijo de una deficiente, nos pone en marcha para que no haya más asesinatos.
Defendemos también una mayor formación
www.adopcionespiritual.org
Alejandro Bermudez recoge testimonios de sobrevivientes a la operaci?n
LIMA, 5 mar 2001 (ZENIT.org).- En ocasiones la vida es testaruda. Lo demuestra el ?xito que est? teniendo en las librer?as de Espa?a y Am?rica Latina ?Yo sobreviv? a un aborto?.
En esta investigaci?n (publicada por la colecci?n Planeta+Testimonio), Alejandro Berm?dez, director de la agencia cat?lica de noticias ACI-PRENSA, punto de referencia para todo navegante en Internet de lengua espa?ola que quiere estar informado sobre la vida de la Iglesia en Am?rica, ha recorrido la geograf?a estadounidense para ofrecer al lector testimonios de primera mano, algunos de ellos desconocidos al gran p?blico hasta ahora, de mujeres que nunca deber?an haber nacido.
En esta entrevista, Berm?dez nos explica c?mo naci? esta aventura period?stica.
--Alejando, ?c?mo se origina la idea de escribir un libro con los testimonios de cuatro personas que sobrevivieron al aborto?
--Alejandro Berm?dez: El t?tulo ?Yo sobreviv? a un aborto? podr?a tener tres lecturas, como averig?? despu?s de la publicaci?n del libro. La primera es que efectivamente yo, el autor, sobreviv? a un aborto, cosa que no es tal, como queda en claro en la dedicatoria a mis padres, felices procreadores y educadores de seis hijos.
La otra es que se refiere a mujeres que, habi?ndose practicado un aborto, sobrevivieron a las devastadoras consecuencias f?sicas y morales.; pero tampoco es el caso.
Se trata de la historia de personas que sobrevivieron a un intento de aborto de sus respectivas madres, y que por misterios de la ciencia, o m?s bien por un prodigio, quedaron vivas.
--Son cuatro mujeres y las cuatro norteamericanas ?No era posible encontrar otros testimonios?
--Alejandro Berm?dez: La idea original, propuesta por mi editor, Alex Rosal, fue la de hacer un reportaje de una sola persona, Gianna Jessen, una muchachita sobreviviente a un aborto que estuvo en Espa?a y en otros pa?ses de habla castellana dejando una contundente impresi?n. Con Alex decidimos finalmente que ser?a mejor recoger varios testimonios en un solo libro, y as? es como comenz? la ?cacer?a? period?stica. Hab?a m?s personas en la lista original, incluyendo un var?n y una ni?a latina que perdi? un brazo en el proceso abortivo; pero finalmente pude dar con cuatro mujeres; las que aparecen en el libro.
De hecho, dada la acogida que est? teniendo el libro, ya estamos pensando en un segundo tomo, donde ofrezcamos m?s casos.
--?C?mo has entrado en contacto con estos testimonios?
--Alejandro Berm?dez: Cada uno fue un proceso diferente, y lo relato en el libro. La primera Gianna Jessen, fue muy dif?cil de contactar, pero finalmente su madre, Diana de Paul, cumpli? un papel determinante en ponernos en contacto con ella.
Sarah Smith fue bastante f?cil, porque ella misma es la ?estrella?, digamos as?, de una entidad pro vida norteamericana ?Pro-Life America?, que preside el se?or James Finn. Finn fue muy importante para reproducir el testimonio de Sarah.
Luego, los testimonios de Audrey Frank y de Bridget Hooker fueron fruto del olfato period?stico de Ursula Mur?a, jefe de redacci?n de ACI-PRENSA, y de la invalorable ayuda de ?Priests for Life?, (Sacerdotes por la Vida), en Estados Unidos.
Ponerse en contacto con cada una de ellas fue una aventura aparte, pero tal vez la m?s interesante haya sido la de Audrey Frank, que hasta el momento del libro s?lo hab?a consentido dar su testimonio an?nimamente. Con el libro se decide por primera vez a contar su testimonio sin ocultarse tras un seud?nimo.
--?Cu?l ha sido el testimonio que m?s te ha impresionado?
--Alejandro Berm?dez: ?Qu? pregunta! Es muy dif?cil escoger... Cada una tiene aspectos que me resultan ?favoritos?. En Gianna me impresiona especialmente su incre?ble sobrevivencia. Es la m?s espectacular de todas. ?Su piel fue totalmente quemada por la soluci?n salina que le aplicaron a su madre! Es dif?cil imaginar que una mujer tan guapa hoy haya tenido la piel totalmente roja escarlata por las quemaduras.
En Sarah me impresiona el costo de su sobrevivencia y la valent?a con que lo lleva: debe ser operada cada dos a?os de la cadera. Hace muy poco sufri? otra operaci?n...
En Audrey me impresiona la incre?ble descripci?n de lo que pas? con su madre, que muchos a?os m?s tarde los psiquiatras reconocer?an como lo que hoy se conoce como el ?S?ndrome Post Aborto?.
La vida de Bridget es sin duda la m?s curiosa: viajera empedernida, multiling?e, aprendiz de esp?a en la CIA, prospecto de novicia religiosa, hoy incasable madre de familia... ?toda una aventura!
--?Qu? tienen que decir estas mujeres a una madre que espera un ni?o con problemas de pobreza, crisis personal o cualquier otro tipo de dificultades?
--Alejandro Berm?dez: Cada una tendr?a palabras diferentes. De hecho, de una forma u otra, esa pregunta ha sido hecha a cada una de ellas a lo largo del libro.
En el fondo, el libro no es m?s que un alegato a favor de la vida. De la santidad de la vida del no nacido. No es un libro ?contra? nadie, ni siquiera contra los defensores a ultranza del aborto. El testimonio de estas mujeres se limita a se?alar, con los datos de sus propias vidas, con una elocuencia irrefutable, que la vida es el bien supremo, y que la muerte provocada --aborto, asesinato o eutanasia-- es, en consecuencia, un mal grave.
Nunca, por tanto, es una opci?n. No por razones ideol?gicas o doctrinales; simplemente por mero sentido com?n. Gianna Jessen lo dijo claramente en una ocasi?n ante el Congreso norteamericano: nadie me puede decir que yo era un amasijo de c?lulas cuando el abortista introdujo la soluci?n salina en el vientre de mi madre con el fin de acabar con mi vida... ?yo ya era un ser humano! Por eso, el primer mensaje es que la opci?n por el aborto nunca es una soluci?n.
--Eso se refiere al ni?o por nacer... Pero, ?qu? le dicen a las madres?
--Alejandro Berm?dez: Tal vez esta sea la parte m?s conmovedora del libro. Todas, absolutamente todas las mujeres que comparten su testimonio tienen una actitud de aut?ntico amor hacia sus madres. En el caso de Gianna Jessen, ella no ha conocido personalmente a su madre biol?gica; pero en todos los dem?s casos, la relaci?n con las madres es sorprendentemente comprensiva y tierna. Tal vez el caso m?s excepcional sea el de Sarah, porque ella se dedica a predicar a favor de la vida en compa??a de su madre. En una aparici?n de Sarah en televisi?n, su madre dijo ?Miren a esta hermosa muchacha. ?Alguien podr?a decir que yo hac?a bien al querer abortarla??. Y el reportaje se interrump?a por el intempestivo y amoroso abrazo que Sarah daba a su madre. El mensaje para las madres, por tanto, es de profundo amor y comprensi?n, y precisamente por ello, el libro quiere ayudarles a evitar el mal, el aborto, y ayudarles, con gran ternura, a rehacer sus vidas