Domingo, 30 de julio de 2006



Fr. Frank Pavone

National Director, Priests for Life


M?s de la mitad de los estados tienen leyes que requieren que uno de los padres de un menor sea notificado antes de practicar un aborto a un menor. Algunas de esas leyes que involucran a los padres requieren el consentimiento de uno de ellos; otras solo requieren que uno de los padres sea informado. Estas medidas de sentido com?n gozan de gran apoyo entre el p?blico y algunas encuestas ubican ese apoyo alrededor del 80%.

Muchos de los que buscan un aborto no lo hacen por que haya "libertad de elecci?n" sino porque sienten que no tienen libertad ni elecci?n. En muchos casos la joven embarazada tiene padres que la aman, pero tiene miedo de herirlos o decepcionarlos. Como resultado de esto aquellos que realmente pueden ayudarla son los ?ltimos que se enteran. Las leyes que involucran a los padres restablecen la conexi?n entre la joven asustada y sus propios padres, permiti?ndole a esta descubrir que su miedo al rechazo de sus padres es infundado mientras les ofrece a los padres la posibilidad de prestar a su hija la ayuda y direcci?n que necesita.

Como es predecible, hay estudios que demuestran que en aquellos lugares en que est?n vigentes esas leyes tienen como resultado una reducci?n en el n?mero de abortos.

Pero el aborto es un negocio, y quienes lo practican act?an en consecuencia. Las leyes que involucran a los padres afectan los negocios de las cl?nicas, por eso los grupos que abogan por el aborto se oponen a estas leyes en cada oportunidad que se les presenta.

M?s a?n, las cl?nicas de aborto en los estados que no tienen esas leyes promocionan ese hecho, y hay gente que lleva menores de un estado a otro para escapar de la ley que requiere que los padres se involucren. Por supuesto, hombres adultos que han cometido estupro al haber mantenido relaciones sexuales con menores son quienes tienen mayor probabilidad de transportar un menor de esta forma. Investigaciones encubiertas han establecido y de hecho la evidencia est? accesible al p?blico que las cl?nicas de aborto ayudan habitual y rutinariamente a predadores sexuales a encubrir su actividad al negarse a denunciarlos a las autoridades.

Para proteger el bienestar de las menores y los derechos de los padres, el Congreso tiene el deber de regular esta actividad interestatal. La C?mara de Representantes ya ha sancionado en abril de 2005 un proyecto de ley titulado Ley de Notificaci?n de Aborto Interestatal de Ni?os (Child Interstate Abortion Notification Act - CIANA) (H.R. 748) que establece que transportar un menor a trav?s de las fronteras de un estado para evitar una ley que involucra a los padres es un delito.

En el Senado, la Ley de Protecci?n de la Custodia de Ni?os (S. 403) es similar. Declarar?a un delito federal transportar a un menor a otro estado para que se le practique un aborto sin cumplimentar los requisitos de una ley que involucre a los padres que se encuentre vigente en el estado donde se domicilia el menor.

Los legisladores pro-aborto han introducido enmiendas al proyecto que har?an excepciones por incesto, o si fuera un cl?rigo quien transportara al menor. Pero uno puede obtener status de "cl?rigo" a trav?s del Internet en unos pocos minutos, m?s a?n, la ley deber?a detener a aquellos que son culpables de incesto. Por supuesto, la plata que ganan las cl?nicas de aborto se utiliza parcialmente para financiar las campa?as pol?ticas de los legisladores que los apoyan. Una vez m?s en el fondo se trata de un negocio.



ImagenAdopci?n espiritual

Publicado por Galsuinda @ 9:45  | defendiendo la vida
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