Mi?rcoles, 07 de febrero de 2007



La actitud ante la pena y el dolor

T?, como otras muchas mujeres has descubierto que despu?s de practicarte el aborto has quedado m?s o menos incapacitada psicol?gicamente. Sufres y a veces no sabes por qu?. Te duele el alma. Te vienen pesadillas, o tu autoestima est? por los suelos Te sientes deprimida, o con ira, o intranquila, o temerosa. Tal vez est?s preocupada cuando llega el aniversario en que hubiese nacido el beb?; o anhelas tener otro beb? , un beb? de "expiaci?n", y sufres porque ya no puedes. O bien, te dejas llevar por una conducta autodestructiva, abusando de las drogas o del alcohol. Te vienen ideas de suicidio o has perdido el apetito.

Cualquiera que sea el dolor que est?s experimentando, no eres la ?nica. Muchos hombres y mujeres est?n sufriendo como t?; algunos se han abierto paso a trav?s de su dolor. Por ello, queremos ayudarte con nuestra experiencia y darte a conocer un tema sobre el que se ha escrito poco y del que se conoce poco, expecto por nosotras, las v?ctimas sobrevivientes del aborto.

No permitas que nadie trivialice o menosprecie tu pena

Tu pena es un signo saludable, una se?al de que est?s haciendo frente a una realidad, en vez de tratar in?tilmente de olvidarla, o de intentar sepultarla dentro de ti misma. Las l?grimas purifican. El primer paso para ser curado de las heridas emocionales es admitir su existencia y reconocer su causa.

Tienes el derecho a sentir pena y dolor. Si perdieras un ni?o muy peque?o por enfermedad o accidente, la sociedad comprender?a la raz?n de tu pena. El aborto espont?neo de un hijo deseado tambi?n es una raz?n leg?tima para afligirse. Sin embargo, muchas mujeres y hombres se sorprenden de encontrarse apenadas por la p?rdida de su(s) hijo(s) porque el aborto era -m?s o menos- un acto voluntario. La voluntariedad del acto no elimina la pena, sino al contrario. A la p?rdida se le a?ade la responsabilidad -o culpabilidad- de haber desechado el hijo que Dios hab?a puesto en entra?as, lo la cual intensifica la pena.

Puedes ser inducida a creer, apoyada por cualquier persona -profesionales, asesores, otras mujeres, amigas, miembros de la familia, c?nyuges o parejas- que tu pena es ileg?tima, que no hay raz?n para tener la conciencia atormentada o para cargar con ese dolor. Esto frecuentemente lleva a las mujeres y a los hombres a sentirse rid?culos o culpables por su propia pena, aumenta su confusi?n y les hace sentir como si estuvieran "perdiendo los estribos".

Tu pena no s?lo es justificable, es normal, pues en el mismo momento de iniciar un embarazo comienzan todos los cambios hormonales del organismo, cuyo fin es transformar a la mujer en madre. La maquinaria del cuerpo se prepara para traer al mundo una criatura; y al mismo tiempo que el cuerpo se prepara para la maternidad se prepara tambi?n la mente. Cualquier impedimento a este proceso natural como el aborto, destruye la ecolog?a del cuerpo y deja cicatrices en la ps?quis de la que iba a ser madre. Por este motivo, despu?s de un aborto, lo que anormal es la ausencia de la sensaci?n de p?rdida, de vac?o, de pena o de aflicci?n. Reconoce que est?s respondiendo normalmente a una tr?gica experiencia de la vida. El hecho de que cooperaste en causarte esa tragedia no niega tu pena, sino m?s bien la intensifica.


No seas demasiado dura contigo misma

Cierto doctor ha dicho que el fen?meno de las dudas que siente la mujer sobre la aceptaci?n o rechazo de tener al hijo al principio del embarazo es tan universal, que en s? constituye un s?ntoma de embarazo. Se te pidi? que tomaras una importante decisi?n cuando tu estado de ?nimo no estaba equilibrado, influenciado en parte por los cambios hormonales que estaban ocurriendo en tu interior al principio del embarazo, cuando tu capacidad para tomar decisiones no estaba en su mejor momento.Por otro lado, es probable que no tomaste sola tu decisi?n.

Quiz?s el padre del beb? no quiso o no pudo apayarte para no aceptar la responsabilidad de tener un hijo. Puede que te haya sugerido el aborto -quiz?s incluso haya usado su influencia emocional y/o econ?mica para persuadirte, presionarte o coaccionarte para que abortaras.

Frecuentemente los padres, en el deseo de evitarte pasar verguenza, dolor, o ver interrumpidos tus planes (de educaci?n, de trabajo, etc.); incitan al aborto como una "soluci?n" del "problema", del embarazo "problem?tico" o inoportuno.

Si una mujer o un hombre est?n solteros, pueden sentir que, porque su conducta sexual ha sido bastante irresponsable, han renunciado a su derecho a tomar una decisi?n de tener al ni?o, en contra de los deseos expresos de sus padres. Sienten que no tienen derecho a avergonzarlos a?n m?s, ni a "turbar" o aplazar los planes que hab?an trazado para para su futuro. En un sincero deseo de ahorrarles el dolor, muchas mujeres y hombres consideran equivocadamente el aborto como una manera de resolver una situaci?n que est? haciendo sufrir a los que m?s aman.

Tus familiares, tu mejor amiga, todos ellos pueden haberte sugerido que el aborto es realmente la soluci?n m?s viable para una situaci?n dif?cil.

O puede ser que los consejeros del centro de planificaci?n familiar no te dieron toda la informaci?n necesaria para ayudarte a tomar una decisi?n informada y libre. Negaron la humanidad a tu hijo a?n no nacido. Le llamaron un "pu?ado de c?lulas", "un pedazo de tejido" o "el producto de la concepci?n". No te informaron de las secuelas f?sicas y psicol?gicas del aborto. Apenas te informaron del tipo de procedimiento "seguro y sencillo" con el que "matar?an" al ni?o. Y no te dijeron nada del dolor que t? y tu hijo sufrir?ais. Es por ello probable que no tomaste tu decisi?n bas?ndote en una informaci?n adecuada y completa.

Finalmente, quiz?s equiparaste lo que es legal con lo que es correcto. Despu?s de todo, el Tribunal Supremo de los EE.UU. declar? que el aborto es un "derecho" y ?van a estar equivocadas el mill?n y seiscientas mil mujeres que abortan cada a?o en este pa?s? Normalmente conf?as en la ley como una pauta para dirigir tu vida. No es tu culpa que no te dieses cuenta de la tragedia que ha supuesto la aplicaci?n err?nea de la justicia. Es un fracaso de la sociedad, no s?lo tuyo.

Las cuesti?n puede ser muy clara ahora, de vida o muerte. Eso no quiere decir que fuera tan clara entonces. Fue una decisi?n tr?gica, pero no fue totalmente "incomprensible".

Perdona a los personas que colaboraron en tu aborto

Es natural que te sientas enfadada con las personas cercanas a ti, las que debieran haberte apoyado en ese momento dif?cil de tu vida, pero que te fallaron tan miserablemente. Pero no permitas que la ira y la rabia sigan anidando en tu coraz?n, pues te destruir?n, acabando en amargura y enfermedad.

Tienes que darte cuenta de que a lo mejor el padre de la criatura puede haberse sentido entre la "espada y la pared". Quiz?s reneg? de todos los compromisos verbales o no que te hizo. Si has sido generosa contigo misma, ahora s? generosa con ?l. El aborto frecuentemente acaba con la relaci?n que produjo el embarazo. Si esto te ha sucedido, que as? sea. Pero perd?nale. Perdona a tus padres, y amigos. Estaban equivocados, aunque buscaban lo mejor para ti. Sus jicios fueron errados pero solo Dios podr? juzgarlos.

Perdona a los profesionales sanitarios que te atendieron y quiz?s te mintieron, sin darte la informaci?n pertinente que pod?a haber cambiado tu decisi?n. Se dejaron llevar de una actitud paternalista, pensando que una decisi?n no informada es menos dolorosa. Aunque nosotras ahora ya sabemos que lo contrario es lo menos doloroso a la larga.

Busca la curaci?n en Dios

Muchas mujeres y hombres nos han expresado que se sienten indignas del perd?n de Dios: que, en efecto, est?n esperando, o sienten que est?n bajo el juicio de Dios. Pero lee lo que Dios dice: "Porque Dios am? tanto al mundo, que dio a Su Hijo unig?nito, para que el que crea en ?l no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3:16). "El que crea" incluye a cualquiera que haya pecado y Romanos 3:23 dice: "Porque todos han pecado". El aborto no s?lo es un acto mal aconsejado, un llevar a cabo una decisi?n desgraciada, es un pecado. Confi?salo a Dios como pecado y sentir?s que "?l es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados, y para purificarnos de toda iniquidad"(I Carta de San Juan 1:9). Esto puedes hacerlo, si eres cat?lica, acudiendo al Sacramento de la Confesi?n o Reconciliaci?n.

No permitas que el enemigo de tu alma te diga que tu pecado fue demasiado grande, o demasiado premeditado, o demasiado ego?sta o demasiado destructivo para que Dios te pueda perdonar. ?No hay ning?n pecado demasiado grande, premeditado, ego?sta o destructivo que Dios no est? deseoso de perdonar con tal que se lo pidan!

Nota: Tomado del folleto "Surviving aborti?n" de la organizaci?n WEBA (Women Exploited by abortion - Mujeres explotadas por el aborto). Direcci?n: WEBA; Route 1, Box 821; Venus, Texas 76084. Tel?f.214) 366-3600.


ImagenAdopci?n espiritual

Publicado por Galsuinda @ 10:24  | S?ndrome post Aborto
Comentarios (0)  | Enviar
Comentarios