Lunes, 26 de marzo de 2007


Este domingo se celbró el Día de la Vida. Una jornada para reflexionar también el drama que amenaza el primer derecho humano: el aborto. Con lo que representa de barbarie por constituir la eliminación del que no tiene voz ni capacidad para defenderse de quienes deciden su muerte, está la tragedia que supone para la mujer, siempre silenciada por los defensores del negocio abortero. Un informe elaborado ahora por el Comité Científico de la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA), recoge 21 publicaciones científicas que revelan los graves riesgos físicos y psíquicos que el aborto provocado produce en la mujer: desgarros cervicales, perforación uterina, complicaciones en posteriores embarazos, trastornos del sueño, disfunciones sexuales, depresión, ansiedad y estrés son sólo algunos de ellos, según la revisión de la literatura científica realizada por Sánchez Durán en la revista JANO (nº 1349). Las complicaciones tardías son las adherencias o sinequias uterinas, las cicatrices y la incompetencia cervical, que producen parto prematuro y aumento del riesgo de pérdida del siguiente hijo, añade Sánchez Durán.

FAX PRESS, ALBA.- El semanario ALBA recoge además el estudio poblacional de casi 27.000 nacimientos en Filadelfia del Kuopio University Hospital. Según este estudio las madres con antecedentes de abortos provocados se asociaron con numerosos factores de riesgo para la maternidad. En concreto: desempleo, estado civil soltera, bajo nivel educacional, consumo de tabaco y alcohol, sobrepeso y enfermedades crónicas. Además, los hijos fueron más frecuentemente prematuros en mujeres con un aborto provocado previo y fueron de bajo peso en mujeres con dos o más abortos provocados.

Por otra parte, el aborto provocado aumenta los riesgos de alteraciones en el estado del ánimo (depresión y autolesión), enmarcadas en el síndrome post-aborto, según un estudio de University of North Carolina, EEUU. Y no sólo depresión, sino que con un 30% más de probabilidad que las que han llevado a cabo su embarazo no deseado, padecen un síndrome de estrés generalizado según un estudio de Jesse R. Cougle y colaboradores, publicado en Journal of Anxiety Disorders en 2005.

Alteraciones sexuales y del sueño

También se han descubierto alteraciones en las relaciones sexuales y en el deseo sexual de numerosas mujeres que abortaron voluntariamente. Así se señala en estudios de la Universidad de Ginebra, en Polonia y en China publicados en 2002 por la Gynecol Obstet Invest. En la reciente investigación de la Universidad de China de Hong Kong, se ha detectado que aproximadamente un tercio de las mujeres del estudio que han abortado provocadamente sufre a corto plazo una inhibición y un deterioro en su deseo y placer sexual. Además, un 17% de mujeres se veían mucho menos atractivas tras la interrupción del embarazo.

Por otra parte el equipo de Priscilla K. Coleman del Human Development and Family Studies, de la Bowling Green State University, EEUU, ha demostrado graves alternaciones en el sueño en la gran mayoría de las mujeres que han abortado. Estos trastornos eran especialmente graves en los 180 días posteriores al aborto y se reducía pasados tres años. Además, este equipo investigador también encontró relación entre el aborto provocado y un alto riesgo de consumo de drogas de abuso de diversos tipos (British Journal of Health Psychology 2005).

Trombosis ovárica y riesgo fetal

Además, Washington University/Barnes-Jewish Hospital de St. Louis (Missouri, EE.UU.) detectó en el año 2000 trombosis de la vena ovárica con presentación atípica tras la práctica del aborto. Y si esta práctica se produce por aspiración, produce un riesgo aumentado de pérdida del hijo en el siguiente embarazo, según el Shangai Institute of Planned Parenthood Research, China.

Por último, las mujeres con antecedente de aborto provocado tienen un riesgo mayor de presentar un recién nacido altamente prematuro. Entre otras publicaciones, existe una revisión realizada por investigadores de Canadá y Chicago (B. Rooney y B. Calhoun), que muestra graves incrementos de riesgo tras un aborto provocado por aspiración.

A pesar de que se ha publicado mucho sobre la relación entre el aborto provocado y el cáncer de mama, la literatura científica existente hasta la fecha no ha podido concluir que exista esa relación. Sin embargo, sí se puede afirmar que el retraso en el embarazo sí que tiene como consecuencia una pérdida de la protección que aporta éste, con un riesgo neto mayor aumentado, según señala la investigación desarrollada por la University of North Carolina, EEUU publicada en 2004 en Lancet.



ImagenAdopción espiritual

Publicado por Galsuinda @ 9:57  | S?ndrome post Aborto
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