La muerte del niño avilesino en diciembre enero de 2005 con aprobación judicial cuyo único delito fue ser hijo de una deficiente, nos pone en marcha para que no haya más asesinatos.
Defendemos también una mayor formación
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La noci?n de que las enfermeras, los m?dicos, los asesores y otros que trabajan en el campo del aborto tienen escr?pulos sobre el trabajo que hacen es un secreto bien guardado.
Una enfermera de Seattle, Estado de Washington, habl? de la observaci?n de su primer aborto en los ?ltimos trimestres, hecho por un m?todo de dilataci?n y evacuaci?n. "Estaba observando al m?dico luchar con la c?nula, tratando de sacarla", dijo, "No entend?a de qu? se trataba toda la resistencia. Y estaba muy alarmada y de repente el m?dico sac? la c?nula y all?, cuando yo estaba al lado de la mujer, mir? la c?nula abajo y hab?a un pie que sobresal?a". Nunca olvidar? el sentimiento que tuve en mi pecho cuando el m?dico sac? aquella c?nula. Casi me dej? sin respiraci?n. Porque la realidad de esto era muy dura para m?."
Un m?dico del Estado de Nuevo M?xico dijo que a veces estaba sorprendido por la ira que pod?a despertar en ?l un aborto en uno de los ?ltimos trimestres. Por una parte, el m?dico dijo que estaba enfadado con la mujer. "Pero parad?jicamente", a?adi?, "tengo sentimientos de enojo hacia m? mismo por sentirme bien al hacer un procedimiento t?cnicamente bueno que destruye un feto, que mata a un beb?".
Una cosa que no cambia con el momento [de la gestaci?n], sin embargo, son las clases de preguntas que hacen las pacientes. Preguntas que a veces dejan perplejo al personal. Se preguntan, [por ejemplo], si el feto siente dolor. Hablan del alma y ad?nde va. Y de sus sue?os, en los que fetos abortados les miran fijamente con ojos de m?s edad y manos y pies perfectamente formados, preguntando: "?Por qu?? ?Por qu? me hiciste esto?"
"Esta es una gran preocupaci?n" tanto para el personal como para las pacientes, dijo una empleada de una cl?nica del Estado de Massachusetts". Despu?s de todo, dijo, "es un cuerpo desmembrado".
Las pacientes a veces tambi?n piden ver los restos fetales. Una m?dico de Toronto, Canad?, dijo que no sab?a "c?mo y si [debi?ramos] proteger a la paciente de la realidad del procedimiento". Dijo que usualmente ocultaba la pantalla de ultrasonidos y "apartaba a toda velocidad" los "productos fetales". "Probablemente no est? preparada para lo que va a ver", dijo de la paciente. Es duro estar en una profesi?n "donde lo pasas mal respondiendo las preguntas que otras personas te hacen sobre lo que haces", dijo. "Llegas a no sentirte tan bien sobre lo que est?s haciendo..."
A veces estos sentimientos salen a la superficie con las pacientes. Una enfermera que hab?a trabajado en una cl?nica de abortos durante menos de un a?o dijo que sus momentos m?s perturbadores no tuvieron lugar en la sala de operaciones sino despu?s. Muchas veces, dijo, las mujeres que acababan de tener abortos yac?an en la sala de recuperaciones y gritaban: "?Acabo de matar a mi beb?! ?Acabo de matar a mi bebe!" "No s? que decir a estas mujeres", dijo la enfermera al grupo. "Parte de m? piensa: 'Quiz?s tengan raz?n'".
FUENTE: Diane M. Gianelli, "Los proveedores de abortos comparten conflictos internos," American Medical News (12 de julio de 1993).
Lo que dicen ex empleadas de cl?nicas de abortos en EE.UU. Sra. Judith Feltrow >Judith Fetrow: "Es dif?cil trabajar practicando abortos durante un tiempo y creer que es un procedimiento seguro. A?n con los mejores m?dicos los abortos tienen muchas complicaciones menores y a veces mayores. Yo observ? al Dr. William Pierd perforarle el ?tero a una mujer y despu?s mentir acerca de la gravedad de la perforaci?n.
"La complicaci?n m?s horrible que presenci? fue la de una mujer que dej? de respirar durante el aborto. El Dr. Michael Sussman sali? del sal?n cuando acab?. A pesar de que le dije que la clienta no respiraba, me dej? sola con ella. Cuando regres? el m?dico, ni siquiera sigui? el procedimiento indicado para esa situaci?n. Fue un milagro que la mujer no muriera.
"Aunque se puede impedir que los empleados vean los cuerpos despedazados de los beb?s, no hay vacuna para hacerlos inmunes al olor de sangre, que penetra la cl?nica los d?as de matanza. Generalmente hay un empleado encargado de los beb?s. Ninguno de la Federaci?n de Planificaci?n de la Familia de los Estados Unidos o PPFA (Planned Parenthood Federation of America) quer?a ese puesto.
"Empec? a preguntarme si de veras est?bamos cuidando a esas mujeres o si s?lo est?bamos trabajando en un negocio m?s, s?lo por inter?s.
"La empleada com?n de una cl?nica no sabe que hay demandas judiciales contra la cl?nica donde ella trabaja. La Federaci?n de Planificaci?n de la Familia de los Estados Unidos o PPFA (Planned Parenthood Federation of America), no quiere que se hablen de complicaciones ni de errores. Sus empleados no tienen informaci?n sobre las lesiones y las muertes [de mujeres] que ocurren en las cl?nicas afiliadas.
"?Quieren saber la verdad? Nunca las v? [a las que ven?an a practicarse el aborto] como mujeres. Para m?, si ellas eran tan est?pidas como para creer nuestras mentiras, entonces merec?an exactamente lo que ?bamos a darles. Y ?se era el modo en que yo trataba a todas y a cada una de ellas.
"... en nuestras cl?nicas a nuestros m?dicos no les importan sus pacientes, eso es com?n en todo el pa?s... Los ginec?logos que trabajaban en su pr?ctica privada y que tambi?n ven?an a nuestra cl?nica, si alguna de sus pacientes ten?a alg?n problema despu?s, me llamaban a m?. Eso es com?n... No soy m?dico, ni estoy entrenada para evaluar problemas como la hemorragia post quir?rgica, etc. No tengo la capacidad de poder diagnosticar y dar el tratamiento, pero se me requer?an ambas cosas y las hice durante tres a?os. Cuando me llamaban despu?s del trabajo y dec?an: 'Tengo hemorragia, ?qu? hago?' Ese era mi problema, no el del m?dico. Yo era la persona de guardia, yo era quien recetaba los medicamentos.
"Ten?amos un desmenuzador de papeles en mi oficina para ese prop?sito, de modo que si el fiscal viniera al d?a siguiente, no iba a encontrar ning?n informe.
"Imag?nense que...como sab?amos que pod?amos controlar la conversaci?n...le dec?a a ella [la clienta]: 'yo me preocupo por usted, tengo las cosas bajo control, soy adulta y he hecho esto anteriormente, yo soy la respuesta a su problema, no importa lo que sea'. Era como estar vendiendo. Yo era un instrumento de ventas.
"Como pueden ver, es un proceso que sucedi? y que les sucede a otras personas que trabajan en la industria, no importa cu?l sea su posici?n. Lo que motiva y maneja la industria es el dinero. Pero existe este secreto del cual nadie habla, y que consiste en que tengamos que fingir y presentar una imagen de que nos preocupamos por alguien, porque si la gente de veras nos viera como somos y pudiera ver nuestros corazones, el aborto no tendr?a el nivel de respeto que parece tener en...este pa?s en general.
"Ustedes pueden oir que los medios de comunicaci?n dicen que nos preocupamos por las mujeres. Que estamos luchando por el derecho de las mujeres, por el derecho de poder escoger el aborto. Y esto suena tan maravilloso. Y el p?blico de los Estados Unidos se ha cre?do ese paquete de mentiras. Detr?s de puertas cerradas acostumbr?bamos a bromear acerca del t?rmino 'pro opci?n' [= a favor del aborto]. En nuestra cl?nica la ?nica opci?n era que la cl?nica consiguiera su negocio. No hab?a otra opci?n.
>Hellen Pendley: "Llegu? a una compa??a bien establecida, una de las m?s grandes en la naci?n. Opera cl?nicas de aborto a?n hoy en d?a, doce cl?nicas a trav?s de los Estados Unidos.
"En el Estado de Georgia, que es de donde procedo y donde manej? esta cl?nica privada, ten?amos el control del Estado. Pero el Estado no requer?a que tuvi?ramos equipos para sostener la vida, ni necesit?bamos equipo para el sal?n de recuperaci?n, aunque hac?amos abortos con anestesia general.
"Yo estaba empezando a ver las cosas como las ven los abortistas, es decir, que mientras m?s abortos practic?ramos, m?s dinero ?bamos a ganar.
"Parte de mi trabajo en la industria era formar una asociaci?n con otros abortistas, de modo que formamos un grupo llamado 'Georgia Abortion Providers' ['Proveedores de Abortos del Estado de Georgia']. Era un grupo de cabildeo...parte [del objetivo] de esta cadena de abortistas era intercambiar ideas. El Atlanta Surgery Center [Centro de Sirug?a de Atlanta] en Atlanta, Georgia...estuvo en las noticias el 11 de marzo de 1989, cuando Catherine Pierce sufri? un paro card?aco. El fiscal del distrito vino al d?a siguiente y cit? el expediente m?dico. No cerraron esa cl?nica, pero tomaron los expedientes m?dicos y se convoc? una reuni?n para que todos nosotros no habl?semos sobre Catherine Pierce ni sobre el hecho de que ella estaba en coma e iba a morir, y ella muri? en octubre, despu?s de pasar muchos meses en una cl?nica. Nunca sali? del coma. Nadie mencionaba a Catherine Pierce. Nadie dijo: '?qu? hay de esa pobre mujer?' ?Saben por qu?? Porque no nos importaba lo que le pasara a ella. Nos preocupaba lo que nos pod?a pasar a nosotros. Habl?bamos sobre qu? pod?amos hacer en caso de muerte, para que no nos atraparan. Ese era nuestro objetivo.
"En el futuro, creo que tendremos que enfrentarnos con una generaci?n de mujeres que tendr?n hepatitis B, que tendr?n SIDA, porque lo han contra?do a trav?s de un aborto. Si se vuelve a usar una c?nula de aspiraci?n al vac?o, se infectar? a la persona siguiente. Cuando alguien est? ocupado en una cl?nica no tiene tiempo para esterilizar los instrumentos, sino que los lava, los vuelve a empacar y a usar. Y cuando el Estado viene a inspeccionar sus libros, tienen esas cintas que se ponen en el autoclave, se les pone una fecha, las ponemos a manotadas y las sacamos, para mostrar que pusimos 15 veces a esterilizar los instrumentos en un d?a, cuando no fue as?.
"?Abortos incompletos? Ocurren muy frecuentemente. Yo los archivaba en mi oficina por separado; los manten?a bajo llave y nadie en lo absoluto ten?a acceso a ellos sino yo. ?sas eran nuestras pacientes problem?ticas. A ellas las sacaban de los archivos regulares porque no quer?an que ning?n inspector que viniera sacara esos papeles. Eran de las mujeres que yo sab?a que hab?amos enviado a sus casas sangrando, o con otro problema. Eran las que yo sab?a que ir?amos a o?r de ellas otra vez. Cuando yo empec? a trabajar all? ten?amos un libro para anotar las complicaciones. Yo le pregunt? al personal como hac?an para recoger los datos para sus estad?sticas. Me respondieron: 'Bueno, adivinamos'. Yo dije: 'Bueno, ustedes adivinan cu?ntas pacientes tienen complicaciones despu?s de un aborto'. De modo que yo les digo esto porque si ustedes miran las estad?sticas de los Centros para el Control de las Enfermedades [de los Estados Unidos], otras estad?sticas que ustedes encontrar?n y que muestran lo 'seguro' que es el aborto legal, tienen que entender qui?n reporta esas estad?sticas. Tengo un memorandum que vino de nuestro director nacional en esta compa??a, y que establece que no se debe reportar si no hay hospitalizaci?n. No importa cu?ntas veces se perfora un ?tero, se taponea, se le da masajes al ?tero...y se les env?a a su casa, no se reporta.
"Un incidente en particular que tuvimos cuando yo estaba trabajando en la cl?nica fue el caso de una ni?a de 14 a?os de edad. Su m?dico vino y me dijo: 'Hellen, yo le perfor? el ?tero y le saqu? el intestino. ?Qu? hago?' Entend? lo que ?l me quer?a decir. No me estaba preguntando qu? deb?a hacer como m?dico; me preguntaba qu? deb?a hacer para asegurarse de que todo seguir?a escondido. Se tom? la decisi?n de meterle el intestino de nuevo y enviarla a su casa, porque les puedo asegurar que la vida y la muerte no significan nada en una cl?nica. Si no se respeta la vida del reci?n nacido, ?c?mo se puede respetar la vida de la madre y por qu??
"Si ella sobrevivi? o muri? no lo s?. Quisiera poder decirles que a m? me importaba, pero eso no era as?, ya que yo no estaba all? para cuidar a las mujeres...Hay muchas cosas que pasan en una cl?nica que no se tolerar?an si sucedieran en cualquier otra rama de la medicina. Y lo digo hablando como alguien [de] la industria de la medicina, pero es importante que entiendan hasta qu? punto llega la gente en esa industria para preservar su imagen. No hay nada que sea demasiado bajo. Lo digo porque quiero que me entiendan que cuando yo trabajaba en eso no hab?a intenci?n de ayudarle a nadie. Yo misma buscaba tener dinero, as? como una posici?n de poder y no me importaba sobre cu?ntos cad?veres ten?a yo que pasar para llegar all?. Yo iba al laboratorio todos los d?as y ve?a beb?s muertos todos los d?as durante tres a?os...Nunca...me import?. Si pod?a ver 50, estaba contenta. ?Sabe que quer?a eso decir? Que yo iba a recibir un buen bono la pr?xima vez que me pagaran.
FUENTE: Tomado del video "Abortion, The Inside Story" de la organizaci?n pro vida "The Pro-Life Action League" ("La Liga de Acci?n por la Vida"), 1995. Traducido, doblado y distribuido por Vida Humana Internacional.
Testimonios de otras personas involucradas en los enga?os del aborto .
Sra. Carol Everett >Carol Everett: As? que esta chica llama por tel?fono y dice "estoy embarazada". Bien, desde cu?ndo? Cu?l es el primer d?a de tu ?ltimo periodo mestrual? S? c?mo piensan y lo puedo decir. La persona que aconseja est? pagada para hacerse amiga de la chica. Le pagan para convertirse en autoridad para esa chica. Se supone que esa amistad ha de llegar hasta el punto de venderle un aborto.
Y luego, las dos preguntas que siempre hac?an eran: "Duele?". "Oh no, tu ?tero es un m?sculo", y mov?an sus manos si estaban delante, y si no, si era por tel?fono, les dec?an: "es un tir?n suave para abrir y otro para cerrar, es una sensaci?n de dolor suave". Todo el mundo tiene dolores, todas las mujeres del mundo. As? que pensaban: "no es un problema, puedo soportarlo, he pasado por ello antes". Y luego la otra pregunta: "Es un ni?o?" "No, es un producto de la concepci?n. Es un co?gulo de sangre. Es un trozo de tejido". Ni siquiera le dec?an que era un feto porque eso lo humaniza demasiado. Eso s?, nunca era un ni?o. No pueden conocerlo... cuando por la puerta de atr?s llevan en sus manos peque?os fetos de 6 meses, ni?os, que tiran a la bolsa de basura...
(Carol Everett, despu?s de practicarse un aborto, entr? en el negocio. Instal? varias cl?nicas en Texas, Luisiana y Oklahoma, y trabaj? en dos cl?nicas en las que se hac?an 800 abortos al mes. Dirig?a cinco cl?nicas abortistas.)
>Nita Whiten: A m? me instruy? un director de Marketing profesional para vender abortos por tel?fono. Vino a nuestra cl?nica y tom? a todas nuestras recepcionistas, a todas nuestras enfermeras -a cualquiera que pudiera estar en el tel?fono- y nos someti? a un per?odo de entrenamiento intensivo donde aprend?amos c?mo vender abortos por tel?fono; de modo que, cuando llamaba una chica, nosotros pon?amos el anzuelo, para que no se fuera a abortar a cualquier otro sitio, o para que no decidiera darlo en adopci?n, o para que no cambiara de idea. Hac?amos eso para ganar dinero. Todo era por dinero.
(Nita Whiten trabaj? como secretaria-jefa en la cl?nica Curtis Boyd de Texas, pionera del sistema de "dilataci?n y evacuaci?n", para el segundo trimestre.)
>Debbie Henry: Una de las famosas t?cticas que la mujer del m?dico sol?a utilizar tras una operaci?n, consist?a en entrar cuando las chicas estaban llorando, y darles unos golpecitos en el hombro diciendo: "Est? bien, cari?o, todo el mundo comete errores, por eso los l?pices llevan gomas de borrar". ?C?mo se puede borrar eso de la mente? ?D?nde estar? ella cuando esa chica intente suicidarse porque se da cuenta de que mat? a su hijo y no hay forma de volver a recuperarlo? ?D?nde estar?? Estar? fuera contando su dinero y compr?ndose otro coche o lo que sea. No le preocupa.
Los eufemismos que se usaban, "amasijos de c?lulas, productos de la concepci?n" o incluso simplemente "tejido", eran todos mentiras. Yo he estado all?, y he visto esos ni?os totalmente formados a las diez semanas, de dos pulgadas, sin una pierna o decapitados.
(Debbie Henry trabaj? durante 6 meses como auxiliar y consultora en un servicio de Obstreticia y Ginecolog?a en Livonia, M?chigan.)
Dr. McArthur Hill >McArthur Hill: He quitado la vida a ni?os inocentes, los he arrancado del vientre de su madre con una poderosa aspiradora. Y cuando eran demasiado grandes para ello, he inyectado una soluci?n de sal en la bolsa de aguas para envenenarlos lenta y penosamente y provocar su expulsi?n. Al acabar mi intervenci?n hoy habr?n advertido que mi participaci?n en el aborto no fue la de un fan?tico abortista, sino la de una marioneta en un mundo enloquecido.
Desgraciadamente a?n hay hoy muchas marionetas sin la valent?a para admitir que est? mal lo que hacen, y cada a?o se suman m?s m?dicos y enfermeras al n?mero de marionetas.
He tenido la oportunidad de hablar a estudiantes de medicina y de enfermer?a y mi consejo ha sido siempre que cuando les pidan que intervengan en abortos, deben decir simplemente no desde el primer momento. Quisiera poder decir hoy que decid? abandonar los abortos con una decisi?n tajante, pero no fue as?; como ustedes ven mi decisi?n fue, y quiz?s lo es todav?a, una decisi?n gradual.
Nota: MacArthur Hill dijo, que la doctora Sally Dorfman inform? sobre el uso de ultrasonidos en abortos en la samblea anual de la Asociaci?n Americana de la Salud P?blica en 1986. Recomendaba su uso en todos los abortos realizados despu?s de la decimosegunda semana para establecer con precisi?n la edad del feto, como un instrumento de ense?anza, y como un medio para aumentar la seguridad. Es curioso que... est?n haciendo todo esto para aumentar la seguridad cuando antes de realizarla dicen que es una operaci?n segur?sima. Tambi?n resulta interesante que ella advirtiera que no se dejara ver al paciente la imagen en la pantalla, ya que -cito textualmente- "ver la imagen ampliada en movimiento del embri?n que lleva dentro puede ser penoso para una mujer que se va a someter al aborto". Insist?a en retirar la pantalla de la vista del paciente.
(McArtur Hill comenz? a practicar abortos como residente de la base Travis de la fuerza a?rea, en California. Pens? que era su deber, ya que las fuerzas a?reas proporcionaban ese servicio.)
Dr. Joseph Randall >Joseph Randall: La otra cuesti?n era que a las mujeres que ven?an a abortar nunca se les permit?a ver la pantalla, porque sab?amos que s?lo con que oyeran el latido del coraz?n, muchas no querr?an abortar, y, bueno!, no quer?amos eso, nos qued?bamos sin dinero.
(Joseph Randall a lo largo de los 10 a?os que estuvo haciendo abortos, estima que mat? a unos 32,000 ni?os.)
FUENTE: Tomado del video "Encuentro con los abortistas" del Pro-Life Action League (Chicago), distribuido por Vida Humana Internacional.