Martes, 12 de junio de 2007



La misma naturaleza del negocio tiende a generar tratamientos superfluos y embriones sobrantes


La fecundaci?n "in vitro" ha creado un negocio que mueve grandes cantidades de dinero, como pone de manifiesto la profesora de Harvard Deborah L. Spar en su libro "Baby Business" (ver Aceprensa 40/07). A eso se ha referido en Gran Breta?a Robert Winston, experto en temas de fertilidad y pionero en aplicar estos tratamientos en el pa?s, y ha causado cierto revuelo. "Con la FIVET se est? ganando sumas asombrosas de dinero", dijo.


Winston ha acusado a las cl?nicas de fertilidad de explotar a sus clientes incit?ndolas a someterse a ciclos ?y a pagarlos, por tanto?, superfluos, sin informarles rigurosamente sobre la probabilidad de ?xito o las soluciones alternativas. "Es muy f?cil explotar a la gente que est? desesperada" por tener un hijo, se?al? (cfr. "The Daily Telegraph", 31-05-2007). Tambi?n ha criticado a la HFEA (el organismo brit?nico encargado de vigilar y regular los tratamientos de fertilidad). Para Winston, "la HFEA ha consentido el mal trabajo [de las cl?nicas de fertilidad]. No ha prevenido la explotaci?n de las mujeres, no informa correctamente a las parejas, no ha limitado el n?mero de tratamientos a los que la gente puede acceder, no ha impedido la selecci?n de embriones?"

Este ?ltimo aspecto ha sido objeto de un reportaje, escrito en tono un tanto dram?tico, del "Washington Post" (20-05-2007) sobre la pr?ctica de la FIVET en Estados Unidos. Tambi?n all? el af?n de aumentar la probabilidad de embarazo lleva a transferir varios embriones, lo que causa una elevada proporci?n de embarazos m?ltiples en las clientes de la fecundaci?n "in vitro". Como tales embarazos entra?an riesgos adicionales para la madre y los hijos, las cl?nicas ofrecen la "reducci?n embrionaria": eliminar uno o m?s de los embriones en gestaci?n para evitar posibles complicaciones. La autora del reportaje, Liza Mundy, es tambi?n autora del libro "Everything Conceivable".

Una de las razones de la proliferaci?n de esta pr?ctica es que cada vez son m?s las clientes de las cl?nicas de fertilidad que demandan el ?xito casi asegurado. Adem?s, buscan minimizar las molestias del procedimiento, y por eso quieren quedar embarazadas al primer intento. Esto hace que se implanten hasta cuatro embriones para asegurar el ?xito. Cuando se produce un embarazo m?ltiple, muchas mujeres recurren a la reducci?n embrionaria.

Mundy explica en su art?culo que en Estados Unidos se publica todos los a?os un informe con los resultados logrados por las cl?nicas de fertilidad. Sin embargo, ese informe no habla para nada de los procedimientos, como la reducci?n embrionaria, que aseguran unos resultados espectaculares. Las cl?nicas tampoco guardan estad?sticas sobre tales pr?cticas.

Los efectos de la reducci?n embrionaria en las pacientes son notables. Isaac Blickstein, experto en embarazos m?ltiples, ha dicho que "en las entrevistas a mujeres que han sufrido una reducci?n embrionaria se ven distintas reacciones que van desde sentimientos de culpa (?) hasta las complicaciones en el embarazo de los beb?s restantes" (BioEdge, n? 251).

El art?culo del "Washington Post" recoge con detalle unas declaraciones de Mark Evans, uno de los pocos m?dicos norteamericanos que se dedican en exclusiva a la reducci?n embrionaria. Evans defiende su pr?ctica alegando que no puede ser considerada como aborto, ya que no pone fin al embarazo. El mismo Evans ha reconocido que hay un aumento de la demanda en este campo. Al principio, el 45% de las reducciones embrionarias que hac?a eran de cuatrillizos. Pero despu?s de 20 a?os son muchas las parejas con dos beb?s que quieren solo a uno.

ACEPRENSA


ImagenAdopci?n espiritual

Tags: aborto, FIVET

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