Cuando me enteré de que estaba embarazada no me lo podía creer. Era demasiado diferente a como yo lo había imaginado, siempre pensé que sería la mejor noticia que tendría, que estaría casada y llevaría una vida feliz cuando eso ocurriera, pero no.
Me llegó la noticia en medio de una fuerte crisis con mi pareja y yo no quería verme como madre soltera, por supuesto mi pareja (ahora ex) tampoco lo quería.
Pero una parte de mí sí que quería a lo que se estaba formando dentro mío, yo le hablaba, le sentía y lo quería pero pensé egoístamente en MI futuro y en lo que creía mejor para MÍ. No me paré a pensar que un hijo es lo más maravilloso que te puede pasar, hoy lo sé y me arrepiento.
Decidí ir a mi ginecologa para que ella me hablara de los métodos abortivos, con mucha pena le conté mi caso y ella, medio con prisas, me dijo que no pasaba nada, que con pocas semanas no era considerado un feto, sino un embrión y como tal no tenía nervios y no podía sentir dolor porque eran células acumuladas.
Después me dió el teléfono de la clínica EMECE en la calle Anglí de Barcelona, llamé y me citaron.
Esa semana que pasé previa a la cita fué terrible para mí, yo sabía que mi hijo estaba dentro mío y lo que le iba a hacer me atormentaba, pero equivocadamente pensaba que sería lo mejor.
Y llegó el dia.
De camino a la clínica, en el tren, tenía la sensación que iba a llevar a mi hijo al matadero. Nunca me había sentido más triste.
Cuando llegué y di mi nombre me hicieron pasar a una entrevista con una psiquiatra.
Yo me puse a llorar y ella me animó diciendo que iba a ser una intervención rápida y sencilla, que dentro de un rato todo habría pasado y que me iba a sentir mejor.
Y le hice caso.
Me pasaron a otra sala con una doctora, allí me hicieron la ecografía, ¡¡¡pero con el monitor girado!!!
Nunca supe ni su tamaño ni lo que llevaba dentro, nunca me informaron de nada. En ningún momento te dicen lo que te van a hacer, nadie te informa de lo que van a hacerle al bebe, de lo que es el aborto para él.
Me anestesiaron y procedieron. Cuando me desperté estaba vacía en todos los sentidos.
Te dan tu ropa y rápidamente te sacan de allí, no les importa cómo estás ni cómo te sientes.
Ya ha pasado un año y ha sido un infierno. Duermo mal y tengo dentro mío una pena que no se me va con nada, pena por mi bebé y por mí misma.
Lloro continuamente y he perdido muchísimo peso.
Lo que quisiera es que antes de abortar se le comunicara a las mujeres lo que es, lo que le hacen al bebe y cómo vas a quedar tú después, que tu vida no va a ser la misma. Que les enseñen la ecografía, que vean al corazon...y luego decidan.
Leyendo en el foro de AVA me han sorprendido todos los casos de mujeres que han pasado y están pasando por lo mismo que yo, y me gustaría que pusiérais mi carta de forma anónima. Ojalá sirva de ayuda para que las que también están pasando por este infierno y que sepan que no son las únicas y para las demás mujeres me gustaría que sepan lo duro y traumático que es hacer que te arranquen a tu propio hijo.
Adopción Espiritual
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